Sin duda, dormir es una necesidad vital también para los más peques de la casa. Cada bebé tiene unos patrones definidos, pero los papas estamos para educarles.
El sueño de los recién nacidos es bastante desordenado: por lo general, durante las primeras semanas de vida no consiguen estar más de dos horas despiertos. Pero a medida que vayan creciendo irán aumentando la duración de sus ciclos nocturnos.
Es importante ir estableciendo una rutina de sueño, que aprendan a diferenciar entre el día y la noche. Para ello durante el día, intentaremos organizar una serie de actividades que estimulen al bebe, es importante que juguemos y hablemos con él para que aprenda que son esos momentos en los que hay que estar despierto. Deben ir acostumbrándose a los estímulos luminosos y auditivos, pues la luz natural, el ruido de la calle, la tele o las visitas irán caracterizando la 'vida' del día.
Mientras que, a medida que se acerque la hora de dormir, iremos reduciendo todos esos estímulos. Por ejemplo, disminuiremos la luz y también los ruidos, y estableceremos una rutina de relajación: un baño, la toma de pecho, acostarlo a la misma hora y en el mismo lugar ayudan a definir las actividades de la noche. Eso sí, no esperes a que tu bebe este demasiado cansado sino la calidad del sueño no será muy buena!
En Secondbaby queremos ayudarte en esta tarea de educar la filosofía del sueño, por ello ponemos a tu disposición varios artículos que os ayudarán a crear los climas perfectos para tu bebe y su descanso.